la captación de datos aéreos mediante drones de alto valor, bien sean mediante cámaras multiespectrales o bien por medio de cámaras termográficas radiométricas, permite el estudio del terreno, en cuanto a optimización de humedad del mismo y del estrés hidríco de los cultivos.
Mediante el uso de índices agronómicos, como el PRI, y la comparación con mapas de calor, permite la determinación del estrés hidríco del cultivo y la mejora de los sistemas de riego, tanto en diseño como en gasto de recursos. Un bien tan escaso como el agua, debe invertirse con el máximo rendimiento.
El uso correcto del índice PRI requiere modelizar a nivel de hoja y cubierta aquellos parámetros que tienen gran influencia en la reflectancia, por lo que el trabajo realizado aplica una metodología basada en modelos de transferencia radiativa que simulan el “PRI teórico” para determinar su valor en ausencia de estrés. Las mediciones han sido realizadas en frutales evaluando los diferentes tratamientos de riego realizados. Las imágenes multiespectrales son de un alto valor para la optimización de los recursos hídricos de la explotación.
La combinación de drones de ala fija, como el Sensefly eBee (como el que se muestra en la imagen) o los drones multicópteros, permite el vuelo de cámaras técnicas y especializadas, aportando datos de gran valor.
Seguimos trabajando este verano en materia de agricultura de precisión, con energías renovadas y con toda nuestra flota de RPAS, a pleno rendimiento.