Los drones se han convertido en los ojos aéreos de los organismos de seguridad ciudadana y prevención en este tipo de eventos deportivos, en los que la gestión de los cortes de tráfico, los flujos de personas y público y el desarrollo de la propia carrera, suponen un reto para las administraciones encargadas de mantener la seguridad. Durante los vuelos se han analizado los flujos de tráfico con los cortes realizados durante la duración de la prueba deportiva, de las personas asistentes, las medidas de prevención planteadas, las salidas de emergencia, las posibles aglomeraciones, etc, en definitiva, que todo transcurra de la manera más segura posible, desde el punto de vista del 'safety'.
Este tipo de operativas, para que puedan ser de utilidad, deben ser muy dinámicas, intentando abarcar el mayor número de puntos o lugares de interés, por lo que en nuestro caso, procedemos a volar nuestros drones desde diferentes puntos, desplazándonos, y permitiendo unas operativas flexibles. Gracias a ello, la empresa operadora de UAS ha podido cubrir la zona de salida, y todo el eje de la ría de Bilbao, hasta la finalización de la prueba y la apertura del tráfico, una vez que la circulación ha vuelto a la normalidad.

