La técnica de uso del LIDAR, basada en un dispositivo emisor láser, permite digitalizar el entorno o elementos de interés con gran precisión.
En cierta manera, la técnica de LIDAR y la fotogrametría, nos arrojan resultados semejantes, materializados en las nubes de puntos resultantes en ambos casos. El uso de cada técnica mediante drones tiene sus pros y sus contras. El LIDAR nos permite capturar de manera más fiel el modelo digital del terreno sin la vegetación, ya que posee mayor capacidad de penetración que la fotogrametría en masas forestales o zonas con vegetación y áreas agrícolas.
La imagen adjunta muestra una nube de puntos en color según alturas capturada sobre una superficie de 300ha a través de varios vuelos de dron o UAS dotado de un Lidar tipo Livox. Adicionalmente,la nube de puntos se podría generar en color real ya que junto con la captura de datos láser se realizan fotografías RGB mediante una cámara convencional, que permite aplicar propiedades de color a cada punto adquirido con el LIDAR.
El producto resultante obtenido es de gran realismo, permitiendo obtener valiosos datos del terreno inspeccionado, así como de las masas forestales o árboles o zonas cultivadas.
La planificación de este tipo de vuelos se realiza de manera similar a los vuelos de fotogrametría, y la precisión de posicionamiento del dron también está basada en datos corregidos mediante RTK.
Se trata por tanto, de una manera precisa y eficaz de obtener datos del terreno y de las masas vegetales, con capacidad de cubicar posteriormente los elementos inspeccionados.